Muchas personas nos preguntan quién es San Vicente y generalmente hablamos del santo, de fechas, de actos, incluso de frases, pero pocas veces de la persona, de quien, con su experiencia de Dios y de los pobres, nos marcó la vida y nos hizo llegar al lugar donde hoy estamos, es decir, pocas veces hablamos de “nuestro” San Vicente de aquel que nos enamoró.
Saber responder quién es Vicente para nosotros, nos ayuda a volver a nuestras fuentes, al primer amor y vivir así, de manera especial, alguna característica particular del carisma, a centrar nuestra atención en los detalles y esto hace que podamos transformar en acción ideas concretas.
Ante esta misma pregunta, mi respuesta se centra en tres ideas:
Seguro tengo otras respuestas ante esta misma pregunta, pero esta es la mía, la más íntima, la que intento día a día vivirla y hacerla no solo palabra sino acción y estoy convencido que es la respuesta vocacional, no sólo para mí sino también para otros, para aquellos jóvenes que hoy se preguntan qué hacer de sus vidas. Para los adultos que, en ocasiones, su vida necesita algo más. Para aquellos descreídos de todo, del sistema, del hombre mismo, que buscan algo que los haga trascender. Incluso es la respuesta para los pobres.
En este día, animémonos a volver a hacernos la misma pregunta, pero sobre todo a responderla desde el interior, desde ese lugar que ya no es un simple conocimiento sino experiencia y encuentro, donde ya no importan las palabras prolijas sino las palabras sentidas.
En este día volvamos a preguntarnos… ¿Quién es San Vicente para mí?
P. Hugo Vera CM