En toda la Provincia, en nuestros hogares, parroquias e instalaciones dirigidas por misioneros vicencianos, hay «signos» visibles que conmemoran el 400 aniversario de la fundación de la Congregación de la Misión. Siguiendo el espíritu de nuestro fundador, queremos vivir este aniversario a través de momentos de oración, de profundización en la espiritualidad vicenciana y de un compromiso renovado con la misión.
La invitación a preparar y vivir este doble Jubileo para nosotros los vicentinos es: «Como peregrinos de la esperanza, caminemos revestidos del Espíritu de Jesucristo. Esto nos permite ser misioneros de la alegría, la misma alegría de Vicente, arraigada en Cristo, don para todos nosotros. Celebremos con alegría al Dios que se manifiesta cada día en nuestras vidas y en nuestra Provincia.
Una alegría que nos impulsa hacia la caridad, hacia un Evangelio afectivo y eficaz. Insisto en la alegría porque es una de las necesidades más urgentes de las personas con las que nos encontramos, junto con la de la esperanza. Y la alegría sólo puede nacer de la caridad. Pablo también nos exhorta a: «Alegraos siempre en el Señor» (cf. Flp 4,4), en la vida cotidiana, en el silencio, en el servicio. La verdadera alegría no es un estado de ánimo pasajero, ni algo que se consigue con el propio esfuerzo, sino que es un don, que nace del encuentro con la persona viva de Jesús, de hacerle sitio en nosotros, de acoger al Espíritu Santo que guía nuestra vida.
Nuestra misión es llevar a Cristo que es alegría, vivir en Cristo con alegría. Es la alegría de un campesino confeso en Gannes, del padre Portail, de Luisa de Marillac, de los condenados, de todos los misioneros que gastaron su vida anunciando la buena nueva
Con la alegría de Vincenzo queremos llamar a todas las puertas de los pobres.
Con la alegría de Vicente recorremos las calles del mundo.
Con la alegría de Vincenzo alabamos a Dios por el don de la vocación.
Con la alegría de Vincenzo afrontamos las labores de la misión.
Con la alegría de Vincenzo, la caridad nunca fallará.
Con la alegría de Vicente experimentamos el encuentro vital con nuestro Señor Jesucristo.
Nuestra Provincia se prepara para vivir concretamente este Jubileo con iniciativas a nivel provincial, además de las iniciativas generales de la Congregación.
El 25 de enero de 2025, la Peregrinación de la Familia Vicenciana tuvo lugar en todas las regiones de Italia con la presencia de los misioneros. Fue una ocasión festiva, donde se juntaron la alegría y la familia. En aquel acontecimiento, encendimos una lámpara como símbolo de un fuego. Ese fuego que una vez ardió en el corazón de Vicente sigue motivándonos hoy para proclamar que Cristo es la verdadera salvación.
El 27 de abril de 2025 se celebrará una solemne Eucaristía en todas nuestras iglesias vicencianas para conmemorar el 400 aniversario de la Fundación.
La iniciativa «una casa para todos» nos empuja aún más concretamente a vivir el carisma de Vicente, el de estar cerca de los marginados. Gracias a la iniciativa mundial «de las 13 casas«, de la Alianza Vicenciana con los sin techo, siguiendo el ejemplo de San Vicente que en París en 1643 construyó trece casas para los pobres, y gracias a la contribución de todos, se realizarán tres proyectos en el territorio de nuestra Provincia:
En este jubileo, queremos prestar especial atención a la formación de todo el Movimiento Vicenciano en nuestro país. No se tratará sólo de actualización intelectual, sino de oportunidades de crecimiento humano y espiritual dentro de un ambiente fraterno.
Están previstos dos actos nacionales:
«Tras las huellas de San Vicente«, peregrinación a París laicos y consagrados de la Familia Vicenciana del 12 al 18 de julio de 2025. Para visitar y meditar sobre los lugares donde San Vicente vivió la mayor parte de su vida.
A todos vosotros, queridos miembros de la Familia Vicenciana, os deseamos un jubileo gozoso en la fe, la caridad y la esperanza.
Provincia de Italia
P. Rrok Shporaj CM
Oficina de Comunicación