En un tiempo marcado por la confusión, la incertidumbre y la pérdida de referencias, el mensaje de esperanza que atraviesa el Apocalipsis y anima la exhortación apostólica Ecclesia in Europa se vuelve hoy aún más urgente. «¡No temas! Yo soy el Primero y el Último, el que vive» (Ap 1,17-18): este es el alegre anuncio que el Santo Padre Juan Pablo II quiso confiar a la Iglesia del nuevo milenio y que hoy estamos llamados a vivir y testimoniar como Congregación de la Misión. La humanidad actual, desafiada por crisis familiares, debilitamiento de la fe, disminución de vocaciones y nuevas formas de pobreza, tiene sed de una esperanza verdadera, enraizada en la victoria de Cristo resucitado.
En este número, celebramos el camino jubilar de la “Pequeña Compañía” en los cinco continentes: desde la peregrinación a Aparecida en Brasil, rica en momentos espirituales, símbolos y testimonios, hasta la visita canónica en México y la Sierra Norte de Puebla, pasando por la intensa experiencia del retiro misionero en el sur de la India, que reavivó la fuerza transformadora del carisma vicenciano.
También se da amplio espacio a la formación y a la espiritualidad: el Simposio Vicenciano ha recordado la urgencia de trabajar juntos como Familia Vicenciana, mientras que el programa sobre la “formación del corazón” ha despertado en los participantes la pasión por una caridad eficaz y encarnada. En la sección cultural, el Festival Ozanam y las nuevas publicaciones invitan a redescubrir y compartir la riqueza del patrimonio espiritual vicenciano.
Invitamos a todos los cohermanos y comunidades de la Congregación a colaborar activamente con Nuntia, compartiendo noticias, experiencias, testimonios e iniciativas misioneras. Es a través de la voz viva de nuestra familia como podemos seguir tejiendo comunión, alimentando la esperanza y respondiendo hoy, como ayer, al llamado de evangelizar a los pobres.
Escríbannos a: nuntia@cmglobal.org. Su voz es parte de nuestra misión.
